No hay errores, sino oportunidades para aprender

Vivimos en un sistema dónde todos estamos influyendo en todos

Los procesos que tienen lugar entre el ser humano y su entorno son sistémicos. Los elementos no se relacionan mediante una línea causa– efecto, sino en un círculo interactivo. Todos los elementos que forman parte del sistema se retroalimentan recíprocamente entre sí.

Desde este punto de vista, todos estamos influyendo en todos en nuestro sistema o entorno. Incluso si estás callado, tu lenguaje no verbal estará transmitiendo información. El ser humano no puede “no” comunicar.

Todos vivimos en sistemas más grandes que nosotros: la pareja, la familia, los amigos, los compañeros de la oficina… la sociedad. Los elementos del sistema interactúan y se influencian mutuamente entre sí. No es factible aislar una parte del sistema en el que se integra. No es factible aislar a un individuo del sistema al que pertenece.

Cada vez que actúo provoco una respuesta en el sistema al que pertenezco.

No hay fallos, solo resultados

Un mismo comportamiento puede ser potenciador o limitante según el contexto en el que se desarrolle, dependiendo de cómo responda el resto del sistema. Es decir, un mismo comportamiento, realizado en dos sistemas distintos, puede dar diferentes resultados en cada uno de ellos.

Incluso, una misma acción no siempre producirá el mismo resultado en el mismo  contexto, porque el entorno también es cambiante. Es decir, una persona lleva a cabo una acción en un contexto dado y consigue el resultado deseado hoy. Sin embargo, el año que viene vuelve a llevar a cabo esa misma acción y obtiene un resultado diferente. Porque el entorno cambia, evoluciona. Y en los tiempos que corren los entornos son cada vez más cambiantes.

De esta manera, si en un momento dado, no consigues los resultados que deseas, sigue variando tu comportamiento hasta que consigas la respuesta deseada. Ya lo dijo Einstein: “Si quieres resultados distintos, haz algo diferente”.

Desde este punto de vista, la PNL dice que no hay errores, sólo feedback. No hay fallos, sólo resultados.  Esos resultados nos dan las pistas que necesitamos para saber por dónde seguir caminando. Son la fuente de nuestro aprendizaje. Así podríamos decir también, no hay error sino aprendizaje o retroalimentación.

«Las personas con miedo a cometer errores no aprenden mucho debido a que no hacen mucho. La mayoría de las personas saben que aprender es un proceso físico, así como un proceso mental» — Robert Kiyosaki

Generar nuevas opciones disponibles

Al final del camino lo que queremos siempre es generar nuevas opciones disponibles, nuevas formas de hacer las cosas. Milton Erickson, conocido psiquiatra americano, decía que las personas que acudían a su consulta lo hacían porque se habían quedado rígidas, encerradas en una sola forma de ver, una sola forma de saber, una sola forma de hacer las cosas. Erickson entendía que su misión como terapeuta era volver a esas personas NO rígidas, flexibles, y decía: “donde hubo una única verdad, habrá muchas, donde hubo una risa, habrá muchas”

Nuestra salud mental y nuestro éxito en la vida dependen de nuestra flexibilidad, de nuestra capacidad para generar nuevas opciones disponibles frente a los retos que nos va planteando la vida.

La reina es la flexibilidad

En la teoría de sistemas de la PNL se habla de que, en orden a sobrevivir y adaptarse, un miembro de un sistema necesita cierta dosis de flexibilidad. La cantidad de flexibilidad requerida es directamente proporcional a la diversidad y variabilidad del sistema. A mayor diversidad y variabilidad, será necesaria más flexibilidad.

Si siempre haces lo mismo y el sistema cambia, probablemente dejarás de obtener el resultado querido. Así que necesitas ser flexible y encontrar nuevas maneras de hacerlo, nuevas opciones disponibles. Cuanto más complejo/diverso es el sistema, más flexibilidad se requiere.

Ello implica que la parte más flexible del sistema sea la parte catalizadora dentro de su sistema, algo así como la pieza de la reina en el tablero de ajedrez. Ninguna otra pieza del tablero tiene más flexibilidad de movimientos que la reina, por lo que ésta puede ser más eficaz.

La clave está aquí

En suma, nuestra salud mental y nuestro éxito en la vida dependen en buena medida de nuestra flexibilidad a la hora de mantener una constante actitud de aprendizaje: de escuchar el feedback del sistema y generar nuevas opciones disponibles.

Tres Preguntas para Aprender.

¿Cuándo ha sido la última vez que recuerdas, en la que te has alegrado de haber acertado?

¿Cuál ha sido la última situación que recuerdas, en la que te equivocaste?

¿Qué aprendiste o puedes aprender de ese error para futuras ocasiones?

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