Los límites son una parte de nuestro autocuidado. Son saludables, normales y necesarios. -Doreen Virtud-

Si te cuesta poner límites personales, laborales o en tus relaciones sociales, es probable que termines descuidando tus propias necesidades. Establecer límites claros es un factor importante si quieres procurar tu bienestar mental y emocional, pero si te resulta desafiante puedes utilizar herramientas de comunicación asertiva e inteligencia emocional que te permitan ser claro con lo que realmente deseas.

Los seres humanos son seres sociales por naturaleza. Su evolución se dio gracias al trabajo en equipo y la vida comunitaria, por lo que la mente humana intenta protegerse y aceptar las peticiones de los demás como un instinto de supervivencia, acompañado de temor al rechazo, pena o miedo a ser juzgado. Sin embargo, la mente siempre puede reaprender y transformar sus creencias.

Los límites nos definen. Definen lo que somos y lo que no somos. Un límite me muestra dónde termina y dónde comienza la otra persona. -Henry Cloud-

Pasos para aprender a poner límites

Estás en una cena con tus amigos, pero al día siguiente tienes un compromiso laboral muy temprano. Llega el momento de regresar a casa  y tus amigos te insisten para que te quedes, es tanta la presión que accedes, pero en el fondo sientes inquietud y no puedes relajarte sabiendo que mañana te espera este importante compromiso ¿te suena familiar?

Prueba los siguientes ejercicios para comenzar a poner límites claros en tu vida:

  1. Identifica cuáles son tus límites

No puedes establecer límites claros si antes no los identificas, por eso es importante que te des un tiempo para tomar consciencia de cuáles son los límites de tu vida, esto te ayudará a saber hacia dónde dirigirte y por consiguiente comunicar a los demás tus verdaderos deseos. ¿Cómo saberlo? Existe una herramienta muy poderosa: tus emociones.  Pues éstas te indican cuando algo no te hace sentir bien o cuando un limite está siendo traspasado. Identifica cuando se presente un sentimiento de frustración, tristeza o enojo ¿cómo te sientes? ¿qué pensamientos tienes? y ¿qué te haría sentir mejor?

Para poner límites primero necesitas identificar qué es lo que aceptas en tu vida y qué no, procura que estas respuestas sean sinceras y date un tiempo para establecer la importancia que tiene para ti que estos límites se respeten, de esta forma será más sencillo que puedas establecerlos en un futuro. Usa la escritura para determinar qué es lo que deseas realmente.

  1. Acéptate y ámate

Cuando aspiras a recibir el afecto de las personas en tu exterior, puede que realices acciones que no deseas hacer. Hay tantas personalidades, temperamentos y puntos de vista, que no podrás recibir este cariño siempre, por lo que es muy importante que comiences a sembrar amor y aceptación desde tu interior, de esta forma serás una fuente de satisfacción inagotable y siempre podrás recibir tu propio afecto sin tener que buscarlo en otros.

Cada vez que estableces un límite debes saber que esto proviene de tu propia validación, ya sea de tu punto de vista o de tus sentimientos, esto no significa que sea “sencillo” sobre todo en una sociedad que nos enseña que la aprobación viene de afuera, pero siempre puedes transformar esta visión, darte una pausa para observar y aceptar todo lo que surge de ti. Ámate, tu eres tu principal aliadx.

  1. Respeta los límites de los demás

Es importante que seas congruente contigo mismx, analiza si tú respetas los limites de las demás personas ¿Cómo reaccionas cuando un amigo, compañero de trabajo, familiar o pareja establece sus propios límites? ¿Te sientes rechazadx? ¿respetas los limites de esa persona? Esta pregunta no tiene el objetivo de hacerte sentir mal, sino de volverte consciente de si das lo que quieres recibir.

Si eres congruente con este aspecto será más sencillo que los demás también respeten tus límites, de lo contrario seguirás potenciando esta actitud con tu ejemplo. Cuando alguien establece un límite no te queda más que respetarlo, algunos motivos quizá los conozcas y otros no, pero lo importante es que esa persona te está diciendo algo relevante para ella, valora su opinión y hazle sentir seguro de establecer sus propios límites.

  1. Establece límites también contigo mismx

El proceso de identificar tus propios límites, aceptar lo que sientes y amarte a ti mismx, te permite respetar tus deseos, además de cumplir tus palabras ¿Ahora comprendes por que todo comienza en el interior? Si tienes claro lo que buscas será más sencillo que tú mismx respetes tus propios acuerdos, pues sabes de donde provienen y que tan importantes son para ti, se vuelve un deseo realmente completo, no se trata de culparte una y mil veces por no hacerlo, más bien se trata de conocer tus motivos y abrazarte continuamente para llevarte al lugar en el que deseas estar.

  1. Acepta que aprender a poner límites es progresivo

Como cualquier hábito o actitud en la vida, la mente necesita un tiempo para reaprender y realizar las cosas de forma distinta. No te desanimes si un día no pudiste ser clarx con tus limites, todo requiere de un proceso y un tiempo de aprendizaje. El primer paso es hacerte consciente de esta situación, ¿Qué ocurrió? ¿cómo te sientes y que es lo que realmente deseas? Dale tiempo a este proceso y mantente firme, adquirir un nuevo hábito requiere constancia, pero cada vez que lo practicas te transformas más en esa versión de ti mismo ¡no te desanimes! realiza este proceso con consciencia y aceptación hacia ti mismx.

  1. Identifica cuando no depende de ti

Cuando estableces un límite de forma amorosa y clara, ya no está en tus manos que la otra persona pueda comprenderlo, en algunas situaciones lo aceptarán, pero quizá habrá momentos en los que no. Debes saber que hay cosas que están bajo tu control y otras que escapan de tus manos, algo que puedes controlar es comprender tus límites y respetarlos; sin embargo, la reacción de la otra persona es algo que no puedes elegir.

Es importante identificar cuando una persona no está respetando tus limites, si este es el caso, no bajes la guardia. Ahora sabes que el límite que has establecido surgió de algo sincero y profundo en tu interior, eres tu prioridad, esto no quiere decir que estás siendo egoísta, sino que sabes valorar tus sentimientos y decisiones, así como también respetas la forma de actuar de cada individuo.

Ejercicios para decir no de forma asertiva.

La asertividad es la capacidad de expresar tus deseos de forma amable, abierta, directa y adecuada. Si quieres aprender a poner límites necesitas ser firme con tu decisión y expresarlo de forma respetuosa.

Utiliza las siguientes técnicas para aprender a decir no de manera asertiva:

Se clarx y directx

Comienza a decir tu opinión y sentimientos de forma directa, pero sin dar justificaciones, en caso de que quieras externalizar tus motivos, añade una pequeña explicación y procura siempre que sea breve y sencilla, de lo contrario te restará credibilidad:

– ¿Vendrás a mi casa esta noche?

– No, gracias, hoy quisiera descansar.

Se empáticx pero firme

Colócate en los zapatos de la otra persona y valida su punto de vista y sus sentimientos, de esta forma también podrás exponer los tuyos con claridad. Por ejemplo:

– Entiendo que necesites dinero y te sientas presionadx, pero esta vez no puedo prestarte, pues tengo gastos importantes que ya tenía contemplados, quizá pueda ayudarte de otra manera.

Si no te sientes segurx posterga la respuesta

Tal vez te han hecho una propuesta y no te sientes totalmente segurx sobre la decisión que deseas tomar, en este caso, puedes postergar tu respuesta para pensarlo mejor y ser más certero con tu decisión:

– ¿Quieres valorar la promoción de teléfono móvil a un precio especial?

– Por ahora no puedo darte una respuesta ¿pero qué te parece si hablamos en el transcurso de la semana para corroborarlo?

Mantente firme ante juicios de valor

En el caso de que una persona no acepte los límites que estableciste y te reproche ser “malx” al no acceder a su petición, es necesario que continúes marcando tu limite de forma clara, explica que eso no tiene ninguna relación con el afecto que tienes o algún juicio de valor:

  • Que malx eres por no ayudarme a acabar la pintura.
  • No puedo posponer mis actividades, pero eso no tiene nada que ver con el amor que siento hacia ti.

Ofrece una solución alterna

También puedes ofrecer alguna solución alternativa cuando colocas un límite a una petición pero deseas resolver el problema, esta técnica es útil sobre todo en las cuestiones laborales, en las que es necesario solucionar los conflictos que se presenten:

  • Necesito ese trabajo para mañana a primera hora.
  • Puedo avanzar una parte o utilizar informes pasados para que comiencen a trabajar.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies