¿Qué es la PNL, Programación Neurolingüística? 

¿Te imaginas poder controlar tus pensamientos? ¿Te gustaría poder liberar todo el potencial que tiene tu mente? ¿Poder enfocar tus capacidades para conseguir lo que realmente deseas?

La programación neurolingüística (PNL) es una tecnología que sirve para entender lo que hacen, sienten y piensan las personas y cómo estas tres cosas están interrelacionadas, es decir, cómo cuando pienso una serie de cosas, se generan una serie de emociones y condicionan mi forma de actuar. Con todas las combinaciones posibles,  cómo cuando actúo de una forma, esto me genera unas emociones que me generan una serie de pensamientos.

Lo importante de la programación neurolingüística (PNL),  lo que nos interesa, es que permite cambiar tu pensamiento, para poder cambiar tus emociones y, en base a ello, ajustar tus acciones para conseguir lo que realmente quieres.

Los seres humanos somos seres inconscientes, donde los procesos mentales y emocionales se originan de forma inconsciente en su mayor parte, solo un 7% es la parte que controlamos de forma consciente.

El ejemplo más claro lo tenemos en el habla: ¿cómo funciona el habla? Es un proceso altamente inconsciente. Nosotros no pensamos palabra por palabra lo que vamos a decir, ni ajustamos el sujeto con el predicando haciendo un análisis sintáctico. Es algo que hacemos de manera inconsciente, parece que sale “solo”. Con nuestra mente pasa exactamente lo mismo.

El cerebro tiene dos partes: la inconsciente y la consciente. La consciente es la parte lenta, la superficial. La programación neurolingüística (PNL) trabaja principalmente desde la parte inconsciente que es donde se encuentra lo más potente en los procesos del pensamiento.

La PNL o programación neurolingüística, son herramientas que sirven para tomar consciencia de esos patrones que están en nuestra cabeza y amoldarlos cómo nos interesen.

¿Cómo funciona la programación neurolingüística, PNL?

Una de las cosas más útiles de la programación neurolingüística , es que afirma, que según cómo nos imaginemos las cosas en nuestra mente, en función de los principales canales de representación: visual (el color, la luminosidad, la posición, el tamaño, etc.), auditivo (claridad en el sonido, tono, timbre, intensidad, etc.) o cinestésico (textura, peso, temperatura, etc.), nos genera una emoción u otra. Y esto es poderosísimo porque con las herramientas de PNL podemos llegar a controlarlo. Podemos dirigir cómo pensamos y nos imaginamos las cosas inconscientemente para enfocarlas cómo nos interesan y evocar las emociones que nos sean más productivas para alcanzar aquello que buscamos.

Por ejemplo, en una entrevista de trabajo. Habrá personas que se imaginarán inconscientemente la escena con luz tenue, con el entrevistador en una posición más alta con una mirada inquisitiva, voces cortantes, sudores fríos, etc. Otras personas se imaginarán la escena con colores serenos, un entorno cálido y acogedor, hablando con palabras tranquilas, con su posición a la misma altura que el entrevistador o incluso más alta, temperatura ideal. ¿Cómo se podría esperar que actuara una persona en cada uno de estos dos casos? ¿Qué persona echará más CV y tendrá más ganas de seguir haciendo entrevistas?

De igual manera con el amor. Para algunos esa palabra se la imaginarán lleno de colores, olores intensos, sonidos que se parecen a la risa sincera. Para otros,  esa palabra (inconscientemente) apestará, será algo oscuro y marchito. ¿Cómo creéis que actuará una persona que se lo imagine de uno u otro modo cuando se le presente la ocasión de conocer a una persona especial?

El que termines una carrera universitaria no depende tanto de únicamente de tus capacidades, como se suele pensar, si no de cómo te imagines ese temario que estas estudiando, pues de ello dependerá de que lo sientas internamente como algo interesante, entretenido, importante y de ahí dependerán los resultados de tus notas.

Imagínate la importancia de las submodalidades que le das a ámbitos tan importantes como dinero, familia, trabajo, estudios, etc.

La programación neurolingüística (PNL) permite esto: cambiar tu pensamiento, para poder cambiar tus emociones y ajustar tus acciones para conseguir lo que realmente quieres.

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