María viene a sesiones de coaching empujada por su hermana. Y hemos llegado a un punto en que no avanza.

Quien inicia un proceso de coaching debe hacerlo por voluntad propia, para cambiar y mejorar. Sin embargo, en el proceso pueden surgir una serie de obstáculos, aparentemente insalvables, que no nos dejen avanzar de la forma deseada.

Obstáculos ante el cambio en coaching personal

Reconozco la complejidad y ambivalencia que supone, en ocasiones, el proceso de cambio. Reconozco la diferencia entre la falta de compromiso y la dificultad que implica el proceso de cambio, en el cual casi siempre habrá una etapa de resistencia.

En María he identificado las causas y efectos de la resistencia.  Algunos de los obstáculos más comunes han sido:

  • Ausencia de propósito genuino. María no daba un propósito a todo lo que hacía.
  • La ansiedad. Manejar la ansiedad es simplemente admitir que se tiene. Nada combate mejor la ansiedad que la preparación.
  • El temor y la desconfianza hacia sí misma. Una vez que ha sido consciente ha podido empezar a combatirlo.

Manifestaciones de la resistencia 

En coaching se suele considerar la resistencia como una respuesta natural por parte del coachee ante la posibilidad de que algo o alguien desafíe sus valores y creencias esenciales

Para efectuar un proceso de coaching, a veces, se hace necesario que el coachee reevalúe sus creencias acerca del “yo” y del mundo. Sin embargo, aunque necesario para poder producir cambios profundos, no debe suponer para el coachee un proceso desafiante y atemorizador.

La observación nos permite detectar diferentes formas en las que se puede manifestar la resistencia en coaching:

  • El coachee cambia constantemente de planes, es decir, identifica nuevas cuestiones a analizar en cada sesión.
  • El coachee fracasa continuamente en su intento de llevar a la práctica las estrategias y planes de acción acordados, dando diferentes excusas.
  • El coachee intelectualiza y realiza elucubraciones filosóficas acerca de la cuestión, pero se sigue mostrando reacio a poner en práctica las reflexiones e ideas.
  • El coachee tiene tendencia a culpabilizar a los demás y a adoptar un rol de “víctima” en lugar de intentar introducir algún cambio.
  • El coachee continúa preocupado por el pasado, y es incapaz o no se muestra predispuesto a seguir avanzando.

Ante todo, a María no se la “arregla”, sino que se la ayuda a aprender, a curarse, a evolucionar, a crecer y a adaptarse.

Como evitar resistencia al cambio

El principal objetivo que persigue el estudio de las causas y los efectos de la resistencia al cambio consiste en encontrar los mecanismos para eliminar o reducir esta actitud de resistencia.

Las dos medidas principales que permiten superar el cambio son: hacer un diagnóstico profundo sobre los actores que se resisten al cambo y los motivos que les inducen a ello; impulsar el cambio de forma transparente, informando e implicando a la persona.

La estrategia se puede resumir de manera sencilla. A la vez que se impulsa el cambio, se proponen una serie de mejoras en las condiciones de vida de las personas. Las propuestas para paliar la resistencia en el nivel personal se centran en:

  • No se sabe: información y formación.
  • No se puede: capacitación para hacer frente a la situación.
  • No se quiere: ceración de incentivos positivos o negativos, materiales o inmateriales.

Trabajar con el modelo de resistencia

Como una de las técnicas para abordar la resistencia, existe un interesante modelo matemático de resistencia al cambio propuesto por Beckhard. La ecuación es la siguiente: I x V x P > R

I significa insatisfacción con la situación actual. V significa la visión de posibilidades futuras. P equivale a los primeros pasos hacia la visión. R significa resistencia al cambio. La fórmula solo se aplica cuando están presentes los tres elementos (I, V, P) y constituye la base del coaching para el cambio.

A continuación, se muestran las directrices que debe tener en cuenta el coach al trabajar con este modelo:

  • Analizar la insatisfacción con la situación actual. Es evidente que en el proceso de coaching el coachee desarrolla una insatisfacción con la realidad actual que, además, se va incrementando a medida que el coachee toma consciencia de las limitaciones de su comportamiento actual. El coach debe trabajar con el coachee para explorar los costes y beneficios derivados de la introducción de un cambio.
  • Analizar la visión. A través de la evaluación y el examen de los valores del coachee y de su finalidad en la vida, se van clarificando y priorizando sus valores. Una vez que define su finalidad, se siente libre para desarrollar una visión acerca de lo que debería ser su vida en el futuro.
  • Acción. Este paso consiste en establecer objetivos tendentes a la consecución de la visión. Es decir, en esta etapa se comienza con el proceso de coaching, del que forma parte el establecimiento de objetivos, el desarrollo de estrategias y la planificación de la acción.

Existen muchas más técnics. Si partimos de la idea que la resistencia al cambio es una respuesta natural del ser humano, simplemente deberemos aceptarlo como parte del proceso y aplicar la estrategia más adecuada a cada persona para superarla.

¿En tu experiencia vital cómo lo has hecho para superar la reticencia al cambio? 

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